Menos mal que como dices no debe ser una experiencia personal. Te dejo un chiste que viene al pelo:
¡EL SECRETO DEL TEOREMA DE PITÁGORAS! Pitágoras estaba con un problema y no conseguía resolverlo. Además no paraba en su casa. Su esposa, Enusa, se aprovechaba de la situación y copulaba con cuatro paletos del pueblo vecino. Un día, Pitágoras, cansado, volvió más temprano a su casa y encontró a Enusa en flagrante acción y mató a los cinco partícipes de la orgía. A la hora de enterrarlos, en consideración a su esposa, dividió el terreno por la mitad y en un lado enterró a la esposa. El otro lado lo dividió en cuatro partes y enterró a cada pueblerino en un cuadrado igual; de esa forma los cuatro ocuparon un espacio idéntico al que estaba enterrada su esposa. Subió a la montaña al lado del cementerio para meditar y, mirando desde la cima hacia el cementerio, encontró la solución a su problema. Era obvio: "El cuadrado de la Puta Enusa era igual a la suma de los cuadrados de los catetos". ¡SI ME LO HUBIERAN ENSEÑADO ASÍ, NUNCA ME HUBIERA OLVIDADO!
Te pondré el mismo comentario en Casa Eolo, que últimamente está muy sosa. A ver si la gente se anima.
Se veia venir, era dificil imaginar al tal Pitágoras dándole a los números todo el día, teniendo en cuenta el uso de raices cuadradas y dado que su calculadora digital era lenta en ese tipo de cálculos, es normal que la inspiración le llegara por otros cauces.
Menos mal que como dices no debe ser una experiencia personal. Te dejo un chiste que viene al pelo:
ResponderEliminar¡EL SECRETO DEL TEOREMA DE PITÁGORAS!
Pitágoras estaba con un problema y no conseguía resolverlo. Además no paraba en su casa.
Su esposa, Enusa, se aprovechaba de la situación y copulaba con cuatro paletos del pueblo vecino.
Un día, Pitágoras, cansado, volvió más temprano a su casa y encontró a Enusa en flagrante acción y mató a los cinco partícipes de la orgía. A la hora de enterrarlos, en consideración a su esposa, dividió el terreno por la mitad y en un lado enterró a la esposa. El otro lado lo dividió en cuatro partes y enterró a cada pueblerino en un cuadrado igual; de esa forma los cuatro ocuparon un espacio idéntico al que estaba enterrada su esposa. Subió a la montaña al lado del cementerio para meditar y, mirando desde la cima hacia el cementerio, encontró la solución a su problema. Era obvio: "El cuadrado de la Puta Enusa era igual a la suma de los cuadrados de los catetos". ¡SI ME LO HUBIERAN ENSEÑADO ASÍ, NUNCA ME HUBIERA OLVIDADO!
Te pondré el mismo comentario en Casa Eolo, que últimamente está muy sosa. A ver si la gente se anima.
Besos.
Se veia venir, era dificil imaginar al tal Pitágoras dándole a los números todo el día, teniendo en cuenta el uso de raices cuadradas y dado que su calculadora digital era lenta en ese tipo de cálculos, es normal que la inspiración le llegara por otros cauces.
ResponderEliminarMuy bueno Teresa.