Nunca yo he comulgado
con ruedas de molino
consecuente conmigo
también lo soy con otros
de algunos soy amigo,
no tanto lo soy de esotros
nunca yo he renegado
del incierto destino
que me ha sido
marcado, tan ful como anodino
que a veces me
deprime, me embarga el sentimiento
el corazón me oprime,
surgiendo un pensamiento
¿por qué tan
desdichado? ¿Será así mi sino?
Contra estos
pensamientos entablo mis batallas
que las pierdo al
momento, volviendo a comenzarlas
no emito ni un
lamento ¡las penas no mostrarlas!
Sin amaneramientos
que hay que tener agallas,
ante los sufrimientos,
los hombres dan sus tallas
¡sobrevive el
valiente, no aquellos que se arrugan!
pero has de ser
clemente con quienes no apechugan
con sus
afligimientos, mas a esos los soslayas
pues en esta sociedad,
de dura competencia,
te enseñan a que
trepes a lo alto de la cima
no esperan que
discrepes, a eso nadie te anima
es pecado y es maldad
demostrar tu tendencia
de ir en pos de la
verdad, pasando de su influencia.
Te enfrentas a su
poder -siendo un antisistema-
el que nos hacen
creer. Tú asumes el problema,
por siempre tu
dignidad ¡tu ideario es tu emblema!
©
Eduardo González Cuartango
10/11/2012 03:13:00
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