Sexo y religión
Parecen mis
encuentros amorosos
las notas repetidas
de aquel piano
que oíamos felices y
dichosos
de novios en aquel
tiempo lejano,
en aquellos momentos
tan dichosos
tus besos que encendían
mis deseos
ahora ni los cato ni
los quiero,
crecían mi pasión y
mis jadeos
tocando con mis dedos
tu ligero
llegar a tus
braguitas… tu mosqueo.
Cuando antes ante mí
te desnudabas
retándome a tomarte y
poseerte
haciendote el amor ni
murmurabas
tampoco te movías, tú
inerte
a tu cuerpo gozar no
le dejabas
-
Tú solo métela y acaba pronto
han sido tus palabras
más ardientes
y piensas que
disfruto como un tonto
calmando mis deseos
más calientes
sin hacer el amor
cuando te monto.
Tu sexo es una puerta
del infierno
y para procrear solo
ha de usarse
si gozas arderás en
el averno
después de follar
¡hay que confesarse
no vayas a parar al
fuego eterno
que el sexo con
placer es un pecado!
La cruel hipocresía
religiosa
que la sexualidad nos
ha castrado
cambiándola por
oración piadosa
¡sus traumas y vergüenzas
han ganado!
©
Eduardo González Cuartango
06/12/2012 21:43:00
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu opinión.